Si alguna vez nos han dolido los pies y seguro que a casi todos nos ha pasado, sentimos un malestar generalizado y además, no mostraremos nuestra mejor sonrisa porque el estado físico general se ve deteriorado y nuestro humor ha cambiado. Cuando los desnudamos, de forma instintiva los cogemos entre nuestras manos y los apretujamos, los movemos, frotamos…o los ofrecemos a alguien que esté cerca para que lo haga. ¡Qué placer! ¡Qué descanso! Y ese simple gesto repercute en el resto de nuestro organismo. Así es. Los pies no sólo son las bases que sujetan el resto de nuestro cuerpo. Expresan nuestro estado de ánimo dando saltos de alegría cuando estamos contentos o se arrastran cuando estamos compungidos o se mueven rápido para huir de un peligro o recogen información del estado del terreno que pisamos…Y no sólo eso. Los pies pueden darnos mucha información sobre el estado de salud, de nuestros vacíos y saturaciones ya que en ellos se encuentra representado el resto de nuestro cuerpo.
La Reflexología Podal: Es un masaje aplicado en los pies que estimula las capacidades curativas y de reacción del organismo.
Para mí, no sería justo ni ético hablar de una técnica terapéutica basada en la estimulación de puntos y zonas reflejas situadas en los dorsos, las plantas y los bordes de los pies, sin hacer una mención de reconocimiento y agradecimiento al Dr. estadounidense William Fitzgerald (1872-1942), médico otorrinolaringólogo, que nos legó a principios del siglo XX, la primera evidencia fundamentada de R.T.P., facilitando tanto el estudio como el trabajo y la comprensión de la Reflexología Podal. (Body zones).
Estas zonas reflejas corresponden a las distintas partes del cuerpo, por lo que masajeándolas de forma específica, incidimos en órganos, músculos, articulaciones… que reciben un estímulo curativo, sin olvidar el efecto beneficioso local en los pies.
Para obtener los máximos beneficios de esta técnica ancestral, es necesario conocer los pies, su Anatomía, Fisiología y las zonas de correspondencia con las distintas partes del cuerpo (cartografía). Como herramientas utilizaremos las más sensibles y perfectas que existen: Nuestras propias manos.
Aplicando la técnica de Reflexología Podal correctamente, podremos obtener importantes beneficios sobre el funcionamiento de los órganos del cuerpo, la circulación sanguínea y linfática, el sistema inmunológico, la gestión del estrés y la relajación física y mental… Son muchas las patologías y enfermedades en las que puede ser coadyuvante la Reflexología Podal, aunque los estudios científicos realizados hasta ahora no son concluyentes en cuanto a su efectividad, el hecho de que sea una técnica milenaria con orígenes en la antigua China, tribus de los Estados Unidos y Egipto, donde se han encontrado papiros que datan de unos 2000 a. C., en los que se muestra la aplicación de masajes en plantas de los pies y en las manos, hace pensar que su efectividad, aunque todavía no se haya demostrado, es más que demostrable.